Tarazona, ciudad con más
de dos mil años de antigüedad, es
una de las localidades más bellas y más
representativas del arte mudéjar. Al pasear
por las estrechas y empinadas callejuelas y plazas
de su casco histórico, uno se siente transportado
a una época pretérita llena de encanto
y sensaciones.
"Es una cuidad pequeña
y antigua... con un carácter original y
artístico. Cruzando sus calles, con arquillos
y retablos, con caserones de piedra llenos de
escudos y timbres heráldicos, con altas
rejas de hierro de labor exquisita y extraña,
hay momentos en que se cree uno transportado a
Toledo, la ciudad histórica por excelencia".
Gustavo Adolfo
Bécquer
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